Las muñecas Barbie no solo son iconos de la moda y el juego, también son un ejemplo interesante de cómo la ciencia de los materiales influye en los objetos que usamos a diario.

Cada parte de su cuerpo está fabricada con plásticos específicos elegidos por sus propiedades, que van desde la flexibilidad hasta la resistencia y la seguridad.

Con el paso del tiempo, estos materiales han evolucionado para mejorar su durabilidad y reducir riesgos para la salud, adaptándose a nuevas tecnologías y regulaciones.